El coche bomba estaba conducido por un suicida, que aparentemente tenía como blanco un puesto de control del ejército y la policía iraquí en esta ciudad, que es capital de la convulsa provincia de Al Anbar.
El ataque se produjo a las 11:15 hora local (5:15 de la Argentina) cuando un suicida empotró su auto cargado de explosivos contra los soldados, entre los que se cuentan varios de los muertos y heridos en el ataque.
La potente explosión destruyó además un edificio cercano, que al caer sepultó a alguno de los vecinos.
Ramadi, junto con Faluya y Al Qaim, es una de las tres principales ciudades de Al Anbar, provincia donde se ha hecho fuerte la insurgencia sunnita y en la que los ataques contra las fuerzas de ocupación y contra la policía y el ejército iraquí son muy frecuentes.