Si bien los factores ambientales desempeñan un rol decisivo en los problemas como el alcoholismo, los expertos afirman que la genética también influye en la predisposición a desarrollar dependencia de esta sustancia. Sin embargo, una investigación concluye que es el momento de probar el acohol el más decisivo a la hora de establecer el riesgo que se padece de sufrir alcoholismo, independientemente de la configuración genética de cada uno.