El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) anunciaba tormentas localmente fuertes o severas, con abundante caída de agua, ráfagas, caída de granizo e intensa actividad eléctrica.
Este miércoles la ciudad se desperezaba en medio de un aire caliente y pegajoso. El cielo aparecía gris oscuro y se olía la humedad en el ambiente.
El termómetro marcaba 27 grados antes de las 7 pero se sentía como 30 grados. Para el resto del día, se espera una máxima de 38 grados.