"Es indudable que la obesidad es una epidemia global, o lo que es lo mismo, una pandemia que llevó en tiempos recientes a acuñar el término ´globexity´ para definir esa situación", dijo el español.
Morán explicó que "a diferencia de la mayoría de los adultos, los niños y adolescentes no pueden elegir el entorno en que viven o los alimentos que consumen".
"También los chicos tienen una capacidad limitada para comprender las consecuencias a largo plazo de su comportamiento y requieren una atención especial, en la lucha contra la epidemia de obesidad", explicó.
Para el español, "la causa fundamental del sobrepeso y la obesidad infantil es un desequilibrio entre las calorías consumidas y las quemadas, por factores entre los que se incluye el cambio global en la dieta hacia un aumento de la ingesta de alimentos ricos en energía, que son altos en grasas y azúcares pero con escasas vitaminas, minerales y otros micronutrientes saludables".
Morán también alertó sobre la tendencia a la "disminución de los niveles de actividad física, debido a la naturaleza cada vez más sedentaria con menor tiempo de recreo, el cambio de los modos de transporte y la creciente urbanización".
En este sentido, opinó que "la piedra angular del manejo del exceso de peso en la infancia está constituida por la reorganización de los hábitos alimentarios y de actividad física, junto con la adquisición de habilidades de comportamiento que favorezcan el mantenimiento de las mejoras alcanzadas".
"El tratamiento farmacológico o quirúrgico contra la obesidad tienen aún una indicación excepcional en el período infanto-juvenil", consideró y destacó que en el niño y el adolescente se postula la necesidad de una alimentación mixta, variada, cuantitativamente limitada por medio de una restricción calórica moderada.
En la presentación sobre el abordaje de la obesidad infantil se aludió al empleo de productos naturales como el ácido linoleico conjugado, conocido como omega 6 que se encuentra en pequeñas cantidades en aceites vegetales y en forma más abundante en las grasas animales, particularmente en la leche y carne de rumiantes, para complementar las dietas de los niños con sobrepeso.
Fuente: Telam