La ingesta descontrolada de alcohol por parte de adolescentes a edades cada vez más tempranas es un fenómeno que afecta a gran parte del mundo. Las consecuencias pueden ser graves e incluyen hepatitis alcohólica severa y acidosis láctica, entre otras patologías.

“Vodka, champán, fernet, cerveza o lo que haya”, así describen los adolescentes el listado de bebidas alcohólicas que riegan sus salidas y encuentros grupales y admiten que en la previa “se mezcla todo”.

Según cuentan los chicos, “por lo general la edad de inicio del consumo de bebidas alcohólicas son los 13 años”, y los especialistas afirman que se trata de un fenómeno mundial que tiene ya una década de antigüedad, y no se origina en la Argentina.