Desde el año pasado, los trabajadores de Alloco mantienen un enfrentamiento con la firma que les adeudaba salarios y aguinaldos. La producción de la fábrica había cesado en enero y ante la ausencia de inversores para reanudar las actividades, el juez Marcelo Bergia decretó la quiebra. Ahora, los trabajadores apuestan a la autogestión.

Consultado por el periodista Fernando Carrafiello, del móvil de Radio 2, Diego, referente de los empleados de la firma, aseguró que “la cooperativa ya está armada” aunque resta saber qué va a pasar con el predio donde funcionaba hasta el mes pasado  la fábrica.

Diego explicó que la planta continúa operable pero que la propiedad pertenece a los dueños anteriores a Marcelo Markous, acusado por los trabajadores de haber vaciado la empresa.