Los cálculos son realizados teniendo en cuenta que en los ocho días que duraron las celebraciones del anterior año nuevo, los ciudadanos chinos enviaron 12.600 millones de mensajes en total: una media de 30 mensajes por cada uno de los 400 millones de suscriptores de las compañías telefónicas del gigante asiático. Este año, el número de abonados llega ya a los 460 millones.
Teniendo en cuenta los datos totales, los 430.000 millones de mensajes de texto que enviaron el año pasado los ciudadanos chinos le aportaron a las empresas de telefonía unos ingresos de 12.800 millones de dólares.