Consultado por el periodista Fernando Carrafiello del móvil de Radio 2, Dalesandro indicó que “lo peor de todo son las pegatinas” porque cuesta mucho retirarlas de las columnas y aún removidas dejan rayada la superficie.
En tal sentido criticó que cada vez que se celebren elecciones la ciudad deba pagar por los daños que ocasiona la propaganda política y soportar durante la misma la alta contaminación visual.
“A los rosarinos les va acostar una interesante suma de dinero limpiar todo esto”, evaluó.