El senador Barack Obama amplió este miércoles su ventaja para convertirse en el candidato presidencial demócrata, al vencer a la senadora Hillary Clinton por 61 a 38% en Wisconsin, mientras que el favorito republicano John McCain derrotó a Mike Huckabee también en dicho estado.

Según la CNN, McCain ganó los 40 delegados que otorga Wisconsin al triunfar por 56 contra 36%, mientras que Obama obtenía los 74 delegados de ese estado.

El senador por Illinois lograba una ventaja de 56 a 43 %, según un conteo realizado por la cadena estadounidense, con lo que obtenía su novena victoria consecutiva, en tanto el diario The New York Times respaldaba esa victoria por 54 a 45%.

Para lograr la candidatura presidencial demócrata se necesita obtener 2025 delegados.

Luego de su triunfo, el senador por Arizona John McCain se autoproclamó como el ganador definitivo de la carrera con el ex gobernador de Arkansas Mike Huckabee por ser el candidato del Partido Republicano a la elección presidencial de Estados Unidos.

"Muchas gracias, Wisconsin, por llevarnos al punto en el que incluso un aviador naval supersticioso puede reclamar con confianza que yo seré el nominado de nuestro partido para presidente de Estados Unidos", afirmó McCain.

El senador de 71 años dispone de una muy amplia ventaja sobre Huckabee en el recuento de delegados, reportó la agencia alemana de noticias DPA.

Sin embargo, matemáticamente aún no consiguió, de acuerdo a ninguna de las cuentas de los medios, los 1.191 delegados necesarios para asegurarse el triunfo.

Huckabee tampoco anunció aún que abandona la carrera. De hecho, aseguró hasta ahora que seguirá en ella hasta que matemáticamente sea imposible.

Aunque mostró su admiración por "la garra y la pasión" de Huckabee, al igual que en sus últimos actos de campaña, McCain obvió la lucha republicana y se centró en atacar a los demócratas pensando en las elecciones de noviembre, y especialmente al senador Barack Obama.

En su discurso, McCain criticó a Obama por su inexperiencia y por haber asegurado que se sentaría a conversar con los enemigos de Estados Unidos.

Como contraposición, el senador por Arizona bromeó con su propia edad y volteó el argumento de los que dicen que es demasiado viejo para ser presidente. "Amigos míos, no soy el candidato más joven, pero soy el más experimentado".