Para el funcionario, el ladrón "puede ser algún `salame` que teniendo alguna legítima admiración por el doctor Frondizi se quisiera quedar con una pieza de semejantes características".
Fernández, en declaraciones a una radio capitalina, consideró al acto del robo de los elementos que pertenecieron del ex presidente como "una locura bastante importante".
"Sería demencial suponer que lo que se está haciendo es robar para sacarle lo poco que puede tener de oro y plata en su empuñadura", expresó el ministro en el mismo sentido.
En cambio, el historiador José Ignacio García Hamilton consideró que el robo tuvo como objeto vender o coleccionar las reliquias.
El intelectual calificó como "algo lamentable" el hecho de que "alguien quiera lucrar con el patrimonio histórico de los argentinos".
García Hamilton, en diálogo con Radio Rivadavia, recordó que en su presidencia, Frondizi "puso el acento en la transformación y el desarrollo".
"Frente a una situación económica difícil, él decidió salir impulsando la producción petrolera", añadió al trazar una semblanza del presidente desarrollista.
El Museo de la Casa de Gobierno, con entrada por la calle Hipólito Yrigoyen 219, está ubicado en el subsuelo de la sede gubernamental.
Desde diciembre de 2008 ese espacio está cerrado al público por refacciones ya que sufrió varias inundaciones y sólo puede ingresar personal autorizado de la Casa Rosada y de seguridad.
A raíz de los trabajos de refacción que se estaban realizando, buena parte de las piezas del museo -incluidas las ahora sustraídas- habían sido retiradas de su lugar de exhibición habitual.
Ese traslado habría facilitado el accionar de quienes se apoderaron de la banda y el bastón de mando que empleó Frondizi durante su Presidencia.
En agosto de 2007, desconocidos se llevaron un reloj chalequero y otro de pulsera, ambos de oro, que pertenecieron a los presidentes Nicolás Avellaneda y Agustín Pedro Justo, y una lapicera de oro del mandatario Roberto Marcelino Ortiz.
En junio de ese año también fue robado un reloj de bolsillo de oro y esmalte que había pertenecido al general Manuel Belgrano, en este caso de la sede del Museo Histórico Nacional.