En la jerga futbolística, cuando alguien se destaca por sus cualidades técnicas y desequilibrantes se dice que es “un jugador distinto”. Las generales del caso no se cumplen para Rolando Schiavi, hombre rústico si los hay, pero teniendo en cuenta la valía del capitán dentro del plantel rojinegro y el devaluado presente del equipo dirigido por Caruso Lombardi, el Flaco recibe trato de jugador diferente.

Sucedió con Hernán Bernardello y Nicolás Spolli, quienes una vez repuestos de sus lesiones de rodilla, fueron preservados por el cuerpo técnico y puestos en acción después de cumplidos todos los plazos. Pero no pasará así con Schiavi, quien apenas tres semanas después de un desgarro de aductor de la pierna derecha, volverá a la actividad oficial este sábado a las 16.20 -sí, se cambió de nuevo el horario- ante Banfield en el sur del Gran Buenos Aires.

A partir de la figura del experimentado defensor, Caruso deberá construir una formación que sigue sufriendo bajas en su composición fecha tras fecha. Esta vez faltarán Villar, Bernardello y Gaitán, aunque este último será suplantado por Rolo. Para los dos primeros ausentes, Marcos Gutiérrez y Pablo Pérez serán los reemplazantes.

Este jueves por la mañana en Bella Vista, el entrenador dispondrá una práctica de fútbol en la que probará el once que tiene pensado para buscar un resultado favorable ante el Taladro. Es probable que Lombardi ensaye con esta alineación inicial: Gutiérrez; Aguilar, Schiavi, Spolli, Ré; Pablo Pérez, Zapata, Vangioni, Quiroga; Da Silva y Salcedo.

Sin embargo, los volantes Martín Seri y Juan Sosa, y el delantero Juan Ferreyra, son nombres que no hay que descartar para el arranque, considerando que de mitad de cancha para adelante radican las principales dudas del entrenador.