Se trata de un explosivo de guerra de un potencial destructivo muy grande aunque necesita de una detonación para poder estallar. Sin embargo, ante la sorpresiva aparición de estos artefactos, personal especializado tomaba este mediodía los recaudos necesarios para evitar problemas.
Los proyectiles antitanques se utilizan a través de fusiles, donde se encastran en el caño y se disparan hacia un objetivo determinado.