Alejandro Luján Erbayo, el remisero de 23 años que desapareció tres semanas atrás, se presentó este lunes en Tribunales y declaró en el Juzgado de Instrucción Número 11. El chofer llegó al edificio de Balcarce y Montevideo acompañado por una abogada y su padre. Ante la prensa aseguró que fue secuestrado por delincuentes que sabían que su padre había comprado una indemnización y le exigieron un rescate, que según él se pagó. Además, afirmó que fue liberado este lunes a la madrugada.
Apareció sano y salvo el remisero: dijo que fue drogado y secuestrado
No se sabía nada del chofer que trabajaba para una agencia de Villa Gobernador Gálvez desde el 11 de mayo. Este lunes a la mañana se presentó en Tribunales y aseguró que estuvo cautivo de delincuentes que le exigieron a su padre, que hace poco cobró un seguro de vida, un rescate. La abogada dijo que "siempre estuvo en Rosario" y negó que haya tenido vínculos con narcos tras conocerse que el auto apareció en Corrientes con marihuana
En tanto, la abogada del remisero descartó que la víctima haya tenido contactos con el narcotráfico tras conocerse que el vehículo fue hallado en Corrientes el 24 de mayo con marihuana. Dijo que los narcos detenidos usaron el auto y analizó que podrían haber conocido que el padre cobró un seguro de vida porque habrían trabajado como “una célula” con informantes locales.
Erbayo desapareció, luego de, supuestamente, haber emprendido un viaje al mando de un viejo Peugeot 505 gris, auto que utilizaba como remís. Lo que se informó en aquel momento es que una pasajera había pedido un traslado a Pergamino con él y tenía pensado volver en horas de la madrugada para entregarle el vehículo a un compañero.
Según informó este mediodía el periodista Héctor López en Radio 2, el 24 de mayo pasado el vehículo fue hallado en la ruta 12 de Corrientes, en medio de un procedimiento antidrogas de la policía rosarina que tiene jurisdicción también en esa zona. El Peugeot fue encontrado sin ocupantes pero con 21 panes de marihuana.
Reconstrucción clave de un día muy especial
Erbayo trabajaba para la agencia Altus, ubicada en Mitre al 1200 de Villa Gobernador Gálvez. El 10 de mayo a la tarde, una mujer llamó en un par de oportunidades a ese local para pedir hacer un viaje hasta Pergamino y pidió que fuera Alejandro el encargado de trasladarla.
Supuestamente la pasó a buscar a las 23. Desde ese momento se comunicó un par de veces con un compañero de trabajo al cual debía entregarle el auto a medianoche. El último contacto fue a la 0.50 del lunes cuando Erbayo le dijo al otro chofer que estaba demorado.
¿Qué pasó con él? Erbayo contó este lunes que fue secuestrado. Que le convidaron un café, aparentemente con una sustancia extraña, y que cuando se despertó estaba maniatado en una casa.
Su padre, en tanto, relató que en esos días había cobrado una indemnización de casi 30 mil pesos mil pesos y que desconocidos le tiraron una carta abajo de la puerta en la que le exigían un rescate por ese monto a ser entregado en Gutiérrez y Circunvalación.
El remisero dijo que después del café hipnótico apareció maniatado en una casa y que sus captores le hablaban de la plata de su padre.
Consultado sobre si sospechaba específicamente de alguién, respondió que de "muchos" que sabían del dinero que tenía que cobrar su padre.
Además, aseguró que lo tuvieron atado y con los ojos vendados todo este tiempo, aunque le daban de comer y lo trataban bien.
Sin embargo, la abogada de la familia del joven, Ana María Ferullo, relató lo contrario. Dijo que al ser hallado el remisero “tenía un olor que no se podía ni estar al lado”, luego de que los supuestos captores no le dieran “ni una gota ni para su aseo personal”.
Niegan vínculo con el narcotráfico
Por otra parte, la abogada –llegada a la causa por compartir la militancia política con el padre del remisero en el espacio de Carlos Reutemann– negó que el remisero haya tenido algún vínculo con el narcotráfico. Consultada sobre el tema, Ferullo dijo que Alejandro Erbayo “tiene poco carácter para tener vínculos con el narcotráfico”. Además, describió al joven conductor como “una criatura que manejaba el remís como primer trabajo para mantener a sus hijos”.
La defensora del remisero agregó que su cliente fue “maniatado y maltratado” y aseguró que ni bien se encontró con su padre fueron a su despacho y “así como estaba” fue llevado a Tribunales para que los médicos forenses observen los golpes que tenía en su cuerpo y su estado psíquico.
Agregó que “no quiere volver a su casa porque teme que la mafia lo mate” y aseguró que Alejandro “estuvo siempre en Rosario o cerca de la ciudad”. “A la madrugada (luego de que el padre pagara el rescate) encontró la puerta abierta y salió, camino mucho y llegó extenuado”, describió Ferullo en contacto con el programa Radiópolis.
Finalmente, la abogada sostuvo que puede haber una conexión entre los narcotraficantes y los informantes locales que conocían que el padre de Alejandro había cobrado un seguro de vida. “Pueden trabajar como una célula”, explicó.