La utilización de una computadora con una finalidad didáctica propone una situación de interactividad en el aula, ya que la retroalimentación se lleva a cabo en forma continua, permitiendo a los mismos alumnos el desarrollo de un intercambio de datos e informaciones a través de la máquina, y compartiendo los conocimientos previos que los alumnos tienen de los recursos informáticos.

Ya que, además de poder combinar textos, imágenes, gráficos y sonido; los alumnos aprenden a realizar trabajos generales como escribir cartas, ordenar párrafos, armar una base de datos o elaborar hojas de cálculo, revisar ortografía, componer en forma artística o comunicarse con otros alumnos de la misma escuela o de otras. De esta manera, no se puede decir que la tecnología es negativa o positiva para la educación, sino que dependerá del uso que se haga de ella, de las características de los programas elegidos en relación a los contenidos de las materias donde se utilizarán y de la forma en la que la información se organice.