Sin los elementos tecnológicos necesarios para detectarlos –radares–, más de cien vuelos clandestinos ingresan droga a la Argentina, con una facilidad que se sumó en los últimos tiempos: ya ni siquiera necesitan aterrizar y lanzan los cargamentos desde el aire, en puntos bien precisados por los aparatos de GPS. Según dijo Claudio Izaguirre, de la Asociación Argentina Antidrogas al programa A diario, que conduce Alberto Lotuf Radio 2, el norte de Santa Fe es uno de los lugares por donde se ingresa droga en forma masiva.
La falta de radarización es un motivo de queja constante de quienes encabezan la lucha contra el narcotráfico, entre ellos jueces federales de la provincia de Santa Fe.
También Izaguirre reclamó una actualización tecnológica que permita establecer una política seria para frenar la llegada de los vuelos clandestinos y responsabilizó directamente al actual jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, por el retraso que hay en este sentido, y hasta lo acusó de quitarle todo presupuesto al Sedronar.
Es que, según el especialista, en su momento, cuando era ministro de Defensa, José Pampuro, ministro de Defensa, quiso radarizar el norte del país, pero chocó con la negativa de Fernánez, que estaba a cargo de la cartera del Interior, y consideró el proyecto demasiado costoso.
“Somos el único país de América que no pude controlar su cielo”, dijo Izaguirre, quien consideró que eso implica, directamente, la pérdida de soberanía en el espació áereo.
El titular de la Asociación Antidrogas de la República Argentina explicó que cada avioneta puede transportar 400 kilogramos, con dos tripulantes o 600 con uno solo. Y que hay seis carteles operando en el país.
Por otra parte, desde la Fuerza Aérea se indicó que sólo está radarizado el 11 por ciento del territorio nacional aunque desde “el Estado Nacional se trabaja en conjunto con el INVAP para poner en funcionamiento más de 30 radares 3D que controlarán el espacio aéreo nacional al mínimo detalle”. Sin embargo, el incremento del ingreso de drogas ilegales al país y el bajo costo de la misma, 11 dólares el gramo de cocaína rebajada contra 108 en Estados Unidos, parece confirmar el informe brindado por la ONU indicando un crecimiento considerable en el consumo, que pone a la Argentina a la cabeza del continente en ese sentido.