El seleccionado argentino que dirige José Pekerman ya tiene todo listo para el debut en el mundial de Alemania 2006. No hay tiempo para más preparativos y las palabras, los mensajes que enviaron cuerpo técnico y jugadores, quedarán a un lado cuando comience a rodar la pelota. "Vamos a salir a atacar en todos los partidos", es el mensaje que le bajó el cuerpo técnico a los jugadores durante su estadía en la pequeña ciudad alemana de Herzogenaurach. Está claro que jugando con una camiseta como la Argentina es prácticamente una obligación ser protagonista, porque así lo indica la historia y los dos títulos mundiales conseguidos. Es que nadie puede imaginarse que el seleccionado argentino salga a especular jugando ante un representativo como el de Costa de Marfil. De todos modos, Pekerman tiene la idea de preparar cada partido teniendo en cuenta los movimientos del rival, tanto en ataque como en defensa. Por eso, no sorprendería a nadie que para jugar ante Serbia y Montenegro, el viernes 16 en Gelsenkirchen, cambie nombres y el esquema táctico. Más allá de eso, en la previa muchos analistas mostraron cierta preocupación por el desempeño argentino en la parte defensiva, prestándole poco atención a la zona donde, en definitiva, se ganan los partidos, que es en el ataque. Está claro que hay que defender, tratar de que el rival no marque goles, pero el seleccionado argentino debe tener variantes ofensivas para quebrar defensas como las de Costa de Marfil, que tendrá un esquema cauteloso, algo normal debido a que enfrente tendrán a una potencia mundial y candidato natural al título. Para poder romper el esquema defensivo de los marfileños mucho dependerá del trabajo de Juan Román Riquelme y de lo certero que sean delanteros. Tiene razón Javier Saviola cuando dice que "hay que aprovechar cada oportunidad que se presente", porque en un mundial, por todo lo que está en juego, no son muchas las chances de gol que tiene un equipo. Y para eso Riquelme debe llevar la "manija" del equipo, tiene que entrar mucho en juego, porque a partir de sus movimientos podrán desbordar por las puntas los laterales, Maximiliano Rodríguez podrá hacer las diagonales que tanto le gustan a Pekerman y así poder asistir a dos hombres gol, como lo son Hernán Crespo y Saviola, para poder aspirar, primero, a superar la primera fase del Mundial. Fue muy claro ayer Juan Pablo Sorín, como es su costumbre, cuando dijo que para hacer un buen Mundial hay que superar la primera fase. Por lo tanto, el seleccionado argentino primero deberá sortear a Costa de Marfil, luego a Serbia y Montenegro y definir el grupo Ante Holanda. Si Argentina pasa estos tres exámenes y llega sin problemas a los octavos de final, todos podrán comenzar a soñar con el título, con argumentos sólidos y no sólo por deseos.