La jueza de la Corte Suprema Carmen Argibay continúa "evolucionando favorablemente" tras la operación a la que fue sometida tras ser internada la semana pasada por sufrir un infarto del miocardio, según un parte médico del Instituto Argentino de Diagnóstico y Tratamiento.

De hecho, la magistrada ya pudo ser trasladada de la unidad de cuidados intensivos donde estuvo varios días a una sala de internación general.

La ministra de la Corte, de 68 años, sufrió el sábado pasado un infarto de miocardio y debió ser operada de urgencia de la vesícula.

Sufrió la descompensación cuando se encontraba en Santa Fe, donde iba a participar de las jornadas litoraleñas preparatorias del Tercer Congreso de la Asociación Interamericana de Defensorías Públicas.