Niños que mueren jugando. La noticia del nene mendocino de 11 años que mató el último miércoles por accidente a su hermano de 6 e hirió a su hermanita de siete meses en la cabeza con la pistola cargada de su padre conmovió al país y demostró el peligro de guardar armas en casa. Desde Mendoza, el periodista y fundador de la Red Argentina para el Desarme (RAD), Gabriel Conte, dio detalles del hecho y recordó la importancia de deshacerse de estas herramientas para matar, que lejos de traer seguridad, sólo sirven para causar tragedias. “En Argentina se producen tres accidentes por armas domiciliarias por día”, observó.

En diálogo con A Diario, el programa que conduce Alberto Lotuf por Radio 2, Conte reconstruyó la historia que sacudió al humilde barrio Santa Teresita de la Las Heras, y llamó la atención que aquí, no se contaron dos víctimas, sino tres. “El pibe que disparó también es una víctima de estas torpezas mortales que hacemos los padres”, lamentó.

La tragedia se desató el miércoles al mediodía cuando el nene de 11 años quedó a cargo de sus dos hermanos menores, mientras su mamá iba a buscar a otra hermanita de 5 años al jardín y su papá trabajaba como celador en una escuela cercana.

Las primeras informaciones señalaban que los chicos estaban jugando con una pistola Bersa calibre 9, registrada a nombre del padre de ambos, cuando al mayor de ellos se le escapó un tiro que hirió de muerte a su hermanito e impactó en la frente de la beba.