El jefe del aeropuerto de Sauce Viejo, provincia de Santa Fe, el mayor Daniel Baca, confirmó este viernes que el avión que trasladaba ayer a la candidata oficialista a presidente Cristina Fernández de Kirchner despistó pero aclaró que “no dio trompos” como se señaló en algunos medios de prensa.

Por lo pronto, continúan las pericias para determinar qué fue lo que sucedió cuando la nave, un Lear jet, intentó aterrizar en malas condiciones climáticas en el aeropuerto de la capital provincial. Cuando finalice la investigación se elevará un informe a la Presidencia de la Nación. Las primeras informaciones señalan que la pista habría estado en buenas condiciones y que el inconveniente habría derivado de la explosión de un neumático de la nave.

Por su parte, el gobernador Jorge Obeid aseguró hoy que le provocó "gran susto y una enorme ansiedad" el despiste que sufrió el avión que trasladaba a la senadora pero destacó que la esposa del presidente "no tuvo ni un gesto de temor" ante la adversidad.

"Fue un momento muy difícil, uno de los más duros de mi vida", admitió el mandatario. Según sus propias palabras, el avión había quedado "prácticamente volcado" sobre la pista. "Cuando se abrió la portezuela del avión me di cuenta de que el asustado era yo, porque ella no tuvo ni un gesto de temor", destacó el gobernador. Según el relato de Obeid, en ese momento la primera dama le dijo: "Vamos rápido que tenemos que llegar rápido al acto". "Esa es la actitud que queremos para una presidenta de la república", afirmó.

Un viaje que arrancó ya complicado

Fuentes del gobierno aseguraron a Infobae.com que “el viaje arrancó complicado por el clima. Los pilotos del Lear Jeat intentaron demorar el aterrizaje en el aeropuerto de Sauce Viejo a causa de una fuerte tormenta pero luego decidieron aterrizar”.

Las mismas fuentes comentaron que "el aterrizaje se produjo en plena tormenta y al tocar la pista reventó el neumático del avión y luego dio varios giros. La nave por suerte se fue y detuvo sobre el lado derecho de la pista porque del lado izquierdo estaba todo inundado y todo hubiese sido peor”.

Comentaron, además, que “la primera dama viajaba en el segundo asiento doble del avión particular, justo atrás de la cabina de los pilotos. Ella vio todo lo que pasaba y sintió el golpe cuando se reventó la rueda del avión. Siempre mantuvo la calma incluso más que los pilotos a los que agradeció por todo lo hecho”.

Continuaron: “Apenas se detuvieron llegaron al lugar del accidente una combi y un auto con el gobernador de Santa Fe Jorge Obeid. Este invitó a la senadora a su residencia pero ella quiso continuar con sus compromisos por lo que presidió el acto en el club Regatas de Santa Fe que tenía previsto”.