Otro oficial de la Policía bonaerense perdió la vida, tras ser baleado por una peligrosa banda de delincuentes que escapaba de un asalto en La Plata.

El oficial había respondido a un llamado de emergencia y se dirigió hasta una casa ubicada en el cruce de 217 y 40, donde se estaba produciendo un robo. Una vez en la zona, comenzó a perseguir a los delincuentes hasta que su patrullero cayó en una zanja a metros de la vivienda.

El accidente fue aprovechado por los asesinos que se acercaron hasta el móvil policial y lo balearon.

El teniente Miguel Martínez es el cuarto policía bonaerense que muere durante su trabajo en el último mes.