La tranquilidad reinaba en la pretemporada de Rosario Central en Mar del Plata, hasta este lunes. Es que la actualidad canalla sufrió una considerable turbulencia con el arribo del brasileño Ailton, quien así como llegó, se fue. Tal como suena: el delantero pisó por la mañana el hotel donde se aloja el plantel, pero recibió una sorpresa poco grata cuando el entrenador Pablo Sánchez le confirmó que no lo trajo a préstamo, como el jugador dijo creer, sino a prueba, para analizarlo en los amistosos previos al Apertura.

Pasa que que la prioridad de Vitamina para el ataque es Andrés Franzoia y el DT prefirió ser sincero con el ex Universidad Católica, quien dijo no querer ser “parte de una lucha interna de poderes" del club, y pegó el portazo.

Tanto Ailton como su representante se manifestaron molestos porque, aseguran, llegaban a Central con un contrato acordado con Norberto Speciale, vocal del club, por seis meses con una opción de prórroga. "No quiero ser parte de una lucha de poderes", dijo el jugador, y abandonó el hotel.

Ailton, de 30 años, señaló luego a la prensa que ya está "hecho económicamente" –jugó varios años en el fútbol mexicano– y que su prioridad en esta instancia de su carrera "es jugar", por lo que ahora evaluará ofertas de otros equipos de la Argentina.

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