El furor por Pokémon Go crece día a día y se espera que el mes que viene llegue a la Argentina. Así, se podrá buscar a las míticas criaturas en las calles, los parques, los ríos y hasta dentro de los hospitales o en las vías del tren.
La aplicación gratuita Pokémon GO, basada en el juego inventado por el japonés Nintendo 20 años atrás, fue adaptada a la era de internet por Niantic Labs, una empresa creada por Google.
Pokémon Go usa el sistema de localización satelital de los smartphones y utiliza las posibilidades de sus cámaras para ubicar a los monstruos en lugares del mundo real, desafiando a los jugadores a capturar y entrenar a esas criaturas para el combate.
El objetivo es capturar y entrenar a los monstruos para luchar por el control de "gimnasios" virtuales desplegados en lugares del mundo real que aparecen en los mapas de los teléfonos inteligentes.
Para jugar Pokémon hay que bajar la aplicación y construirse un personaje que será su doble digital.
A partir de allí hay una serie de acciones para capturar a las criaturas en lugares reales.
Se puede atrapar monstruos, entrenarlos, todo en una mezcla de ficción y realidad –que incluye el uso de la cámara del propio celular para registrar los lugares– que atrapa a miles de personas de lugares donde ya está la aplicación.
Para que quede claro: Pókemon Go se juega caminando por el mundo real en busca de unos monstruos virtuales que aparecen en lugares cercanos a la ubicación del teléfono. En eso, y en la popularidad que ya tenía la marca, para residir el atractivo que atrapa a miles de personas en todo el mundo.