De acuerdo a lo que manifestó Les, su padre, un hombre de 78 años sufrió un malestar que lo obligó a pedir atención médica. La ambulancia que lo fue a buscar, uno de los vehículos que el Pami subcontrata para este tipo de traslados, presentaba una variedad de irregularidades: “Sin cubiertas, sin tren delantero ni luces. La ambulancia estaba en muy malas condiciones, ni siquiera tenía cómo agarrar la camilla”, detalló.
Además de carecer de las condiciones básicas para circular, el vehículo que carece de leyendas que identifiquen al Pami, tenía inconvenientes en su motor ya que, según sostuvo Les, le costó al chofer conducir por el viaducto Avellaneda. “El chofer me dijo que nada podía hacer que si decían algo los echaban”, agregó. Y como frutilla del postre, una vez que le dieron el alta, el anciano debió esperar 5 horas para ser llevado de regreso a su casa debido a la demora en la ambulancia.
Consultado al respecto, el delegado general de Pami por el gremio Norte, Héctor Zulli, indicó: “Esto viene de larga data, nosotros también denunciamos la falta de auditorías internas sobre las ambulancias que se contratan para trasladar pacientes pero no se investiga. Han llevado hasta tres pacientes a la vez”.
Según señaló, se trata de la empresa Principios –ex empresa Alfa– que “con el pago que se le hace debería tener las ambulancia sen condiciones”. Sin embargo, remarcó que la responsabilidad es de las autoridades de cada uno de los policlínicos (Pami I y II): “Hacen el contrato y después no controlan a las ambulancias. Hay negligencia de parte de las autoridades”, lanzó.