En las ciudades es cada vez más común tener perros en los hogares. Al tiempo que aumenta el número de canes en casas y departamentos, también sube el número de conflictos entre vecinos por mordeduras o ataques. Uno de los casos más resonantes ocurrió el año pasado, cuando el dueño de un perro debió –por orden judicial– pagar 15 mil pesos por el ataque del animal a un menor.