El reclamo que llegó a los Tribunales provinciales está basado en los sonidos que provienen del autódromo, sin respetar horarios de descanso ni procurar la instalación de la infraestructura necesaria –varias veces exigida– para amortiguar la propagación sonora más allá de los límites de la pista.
Los vecinos de los barrios cercanos al circuito plantearon este miércoles una medida cautelar con una demanda por ruidos molestos y solicitaron a la Municipalidad de Rosario que ordene, en su carácter de poder administrador, las medidas tendientes a corregir estas irregularidades.
En concreto, los habitantes linderos a la zona solicitaron que se realicen las obras de insonorización que garanticen el cumplimiento de la ordenanza en ese sentido y el derecho de los vecinos
En agosto pasado, el juzgado Civil y Comercial de la 2ª Nominación, a cargo de Luis Ramuno , había ratificado la decisión de la Municipalidad, que a instancia de los vecinos resolvió que sólo podría funcionar cada quince días y en horario reducido.