La tarde, con los dos partidos clave en simultáneo, se vivió con la intensidad que se esperaba y con el nerviosismo desbordando a los dos aspirantes al primer puesto, que cayeron en su último compromiso.
La Lepra veía como los de Julio Falcioni tropezaban en La Boca pero nada podían hacer ante un San Lorenzo mucho más práctico y efectivo. El Taladro sufría con la derrota pero respiraba con las noticias que llegaban desde Rosario.
Así transcurrieron los últimos 90 minutos del torneo Apertura para Banfield y Newell’s, los dos equipos más regulares de un certamen que, se sabe, tiene premio para uno solo. Y fue para el Taladro.