Su nombre es Guido Barreyro. Es un delantero de 20 años y 1,96 de estatura. Nació en Misiones y dio sus primeros pasos en el fútbol en el club Guaraní Antonio Franco de esa provincia. En Boca se enteraron de sus cualidades y lo tentaron para sumarse a las inferiores del Xeneize, en las que estuvo durante un breve lapso. De ahí, se fue a jugar al Sparta Praga de República Checa, de donde proviene.

La dirigencia de Newell’s intentó mantener en secreto el nombre del futbolista, y hasta el momento sólo se sabía que Eduardo López tenía un “tapado” que llegaba con excelentes referencias. Pero la lengua intrépida de Caruso Lombardi reveló el misterio: “Está por firmar Barreyro, un pibe que es una apuesta a futuro”, comentó el DT off de récord este jueves al mediodía tras la práctica.

Lo concreto es que el joven delantero ya superó la revisión médica en el club del Parque y sólo se espera por la resolución de una cuestión de papeles para que el misionero firme su contrato con la Lepra, lo cual se llevaría a cabo este viernes, y se sume a los trabajos a las órdenes del actual cuerpo técnico rojinegro.

Cabe aclarar que Guido Barreyro nunca estuvo en la lista de futbolistas solicitados por Caruso Lombardi y que es un jugador que le recomendaron especialmente al presidente de la entidad. “Los únicos jugadores que yo traje a prueba son Monsalvo, Grazzini y Trombetta”, se encargó de aclarar el entrenador, despegándose de las evaluaciones de Gustavo Pinto, Fernando Batiste –que ya no están- y los puntanos Quiroga y Albarracín, que firmaron a préstamo.