El dirigente de la ilegalizada Batasuna, considerada el brazo político de ETA, Pernando Barrena aseguró que, a pesar del atentado perpetrado por la banda terrorista el pasado sábado en el aeropuerto de Madrid, "no hay ninguna constancia expresa de que el alto el fuego esté roto".

Barrena, que ofreció una rueda de prensa en la ciudad norteña de San Sebastián (País Vasco), recalcó que la organización terrorista no ha anunciado esta ruptura en un comunicado.

El dirigente independentista ("abertzale") insistió en que el "proceso político" no está "en absoluto roto" y abogó por crear las "condiciones" para que "no se interrumpa" y pueda ser viable.

Barrena afirmó que "debe ser la propia ETA" la que interprete "lo que ocurrió el pasado día 30 en Madrid", donde la organización terrorista hizo explotar una furgoneta-bomba que ha causado dos desaparecidos y graves daños materiales en el aparcamiento de la terminal 4 del aeropuerto de Madrid-Barajas.

Hasta que ETA no haga público un comunicado, Batasuna considera que "hablar de cuál es la situación del alto el fuego, si está vigente o no, es especular políticamente", según indicó Barrena, quien defendió que "todas las partes" adopten "compromisos" para "estabilizar de manera definitiva" el "proceso".

Afirmó que la situación actual "no empieza el 30 de diciembre" con el atentado de ETA, al tiempo que responsabilizó al gobierno español de la "coyuntura política que está viviendo este país" y le acusó de haber "alardeado durante nueve meses de no hacer absolutamente nada", después de que la banda terrorista declarase un alto el fuego permanente el pasado 22 de marzo.

El dirigente de Batasuna expresó su "gran preocupación" por los mensajes que "se están trasladando desde algunos portavoces políticos" que se han referido "de manera irresponsable" a la reactivación del pacto antiterrorista, de las "vías judiciales y policiales" o de "aparcar cualquier iniciativa o ámbito de diálogo".

El dirigente de la izquierda radical vasca anunció también que su formación iniciará una "ronda de interlocución" con las formaciones políticas que lo deseen para intentar "que el proceso político pueda avanzar".