“Los convoco a cambiar Santa Fe”, fue la primera frase que pronunció Hermes Binner luego de jurar como nuevo gobernador santafesino este martes en la Legislatura, donde fue ovacionado. El ex intendente rosarino, quien poco después recibió el bastón y la banda por parte del gobernador saliente Jorge Obeid, en la Casa Gris, asumió un mandato inédito no sólo porque es el primer socialista en ocupar un cargo tan importante sino porque, además, logra quebrar 24 años de hegemonía justicialista en la Casa Gris.

Binner llegó cerca de las 10.20 a la Legislatura, colmada con funcionarios del nuevo gabinete, mandatarios de diferentes provincias y países, también por decenas de periodistas que pugnaban por cubrir el histórico momento. Primero prestó juramento la vicegobernadora Griselda Tessio y luego el socialista, quien fue aplaudido durante varios minutos por una entusiasta platea.

“Hace varios años, pero con énfasis en la reciente campaña electoral, que planteamos la necesidad de cambiar la realidad de la provincia en un sentido progresista de desarrollo y crecimiento individual y colectivo”, planteó Binner, en su primer discurso como gobernador, en el que trató además varios temas que le preocupan a la población como inseguridad y educación.

Binner llamó a “repensar la democracia”. "La democracia que hoy tenemos es insuficiente, tenemos que modificarla. Parece conformarse con estabilidad institucional y con la reproducción de lo existente. Esto es un riesgo para el régimen democrático porque el sistema necesita ser pensado y repensado permanentemente”, sostuvo.

“Esta voluntad de cambio ha sido respaldada el 2 de septiembre por la soberanía popular”, recordó. “Hay que construir un estado cercano a la realidad de la gente”, continuó. En este marco, asumió la “responsabilidad de convocar al diálogo y la participación a todos sectores sociales, económicos y políticos de la provincia”, pero además el “compromiso de convocar a los otros dos poderes a ser parte del cambio”.

Un punto sobresaliente del discurso del flamante gobernador fue la defensa que realizó de la reforma de la Constitución. “La constitución debe ser reformada para interpretar tiempos actuales e interpretar los futuros. Señores legisladores, los convoco para consensuar este cambio”, comenzó, para luego aclarar que “reformar la Constitución no es reducir el debate a la uni o la bicameralidad”, tema que divide aguas entre socialistas y justicialistas.

“Reformar la Constitución significa pensar juntos en cambiar aspectos que limitan el crecimiento”, subrayó. “Esta reforma debe surgir del consenso entre santafesinos y debe reflejar nuestros valores y esperanzas”, se entusiasmó.

Binner insistió, además, en que “la autonomía de los municipios debe restaurarse como elemento clave para el crecimiento”. Y argumentó, además, que “el diálogo con el gobierno nacional es importante”, en alusión a la también flamante presidenta Cristina Kirchner. Llamó a “acordar políticas para hacer crecer el país y mejorar la vida de los santafesinos”. “Por decreto, ley o imperativo constitucional la realidad no va a cambiar. Va cambiar si asumimos solidaridad participación y transparencia como valores fundamentales”, asumió.

Al terminar el acto, se fue caminando a la Casa Gris junto a sus colaboradores. Una verdadera marcha lo acompaño esas cuatro cuadras. Allí Jorge Obeid le entregó los atributos del mando –banda y bastón– a su sucesor.

Más tarde, Binner tomó juramento a sus ministros en el Teatro Municipal de Santa Fe y para la noche estaba previsto el festejo: un festival, con la presentación de Mercedes Sosa y Jairo, en la zona del Puente Colgante.