Los datos fueron difundidos por Rogelio Pontón director de Informaciones y Estudios Económicos de la Bolsa de Comercio de Rosario al programa De 12 a 14. El economista consideró que la producción del biocombustible está necesariamente relacionada a la producción de soja y a las retenciones impositivas que se realizan sobre la exportación del poroto. “Si yo genero divisas puedo comprar maquinarias y avanzar en la investigación tecnológica para la producción de los combustibles vegetales”, sostuvo Pontón. De lo contrario, si aumentan las retenciones y no hay reglas de juego estable, Pontón cree que el negocio dejará de ser sustentable.
Las versiones extraoficiales sostienen que el gobierno aumentaría algunas retenciones a las exportaciones de granos entre un 5 y 10 por ciento. Actualmente, el biodiésel tiene un 5 por ciento de retención con el 2,5 de reintegro. La soja en bruto tiene descuentos de un 27 por ciento, los aceites y harinas un 25 y el trigo y el maíz, 20.
Las dos plantas que están produciendo biediésel son la de Vicentín en San Lorenzo y Ecofuel en Puerto General San Martín. La primera produce 200 mil toneladas anuales de biodiésel, con destino a los mercados europeo y estadounidense. En esa fábrica trabajan actualmente 40 personas.
La de Puerto San Martín tiene una capacidad para fabricar 240 mil toneladas anuales de combustible a base de aceite de soja. La planta, donde trabajan 24 personas, tiene previsto exportar al mercado norteamericano.
El biodiésel es uno de los biocombustible que se obtiene a partir de aceites vegetales o grasas animales. La principal materia prima de la región para la producción de biodiesel es la soja. Sin embargo, el combustible puede realizarse con conza o cálcamo.
La diferencia del biodiésel con el bioetanol, otro de los biocombustibles, es que este último es un alcohol producido a partir de la fermentación de los azucares que se encuentran en la remolacha, maíz, cebada, trigo, caña de azúcar con sorgo o caña de azúcar.
La producción de biocombustibles a base de soja y maíz son temas de discusión desde varias disciplinas y por varios investigadores. Algunos ven un peligro en el monocultivo de ciertos granos y en una competencia de la producción de energía con la industria alimenticia.