Boca Juniors, uno de los máximos candidatos al título en el nuevo torneo Apertura, arrancó de la mejor manera al golear este domingo a Gimnasia y Esgrima de Jujuy por 4 a 0 en La Bombonera, con goles que llegaron recién en el segundo tiempo. El Lobo sufrió la expulsión de Fabio Pieters.

Ricardo Noir, Leandro Gracián, Sebastián Battaglia y Fabián Vargas fueron los que hicieron delirar al estadio y reafirmaron los renovados sueños de los xeneizes, que no contaron con dos de sus máximas figuras: Juan Román Riquelme, con la selección olímpica, y Rodrigo Palacio, lesionado.

En sus lugares jugaron Cristian Chávez y Lucas Castromán, de discretísima labor y reemplazado por Noir en el entretiempo.

Gimnasia, por su parte, presentó un 3-5-2 elástico, con Ariel Montenegro y Fabio Pieters adelantándose alternativamente hasta tres cuartos de cancha.

Boca, apoyado en su fuerte localía, salió como acostumbra con todo en busca el triunfo, ante un rival que no se amilanó y le cambió ataque por ataque, lógicamente dentro de sus posibilidades.

Luego de que un par de ataques profundos de Gimnasia mostraron desacoples en la última línea xeneize, Sebastián Battaglia sacudió el desarrollo a los 21 minutos del primer tiempo con un estupendo tiro que pegó en el travesaño.

Sobre la media hora, César Carranza exigió con un disparo cruzado a Mauricio Caranta, quien envió la pelota al córner.

En el segundo tiempo, Noir le respondió a Carlos Ischia inmediatamente tras el ingreso al convertir la apertura del tanteador, con el mismo sello goleador que estrenó en el polémico partido ante Racing del Clausura pasado.

Sobre los 10 minutos, Gracián primero con un tiro de esquina que se cerró y pegó en el palo izquierdo y, luego, Martín Palermo con un cabezazo que Nereo Fernández desvió en una notable intervención al córner, anunciaron el segundo tanto xeneize.

Gracián le dio también la razón al entrenador y aumentó la diferencia con un tiro potente, que tradujo el aluvión auriazul del campo de juego a la red.

Abatido en el terreno por la supremacía de Boca, Gimnasia sufrió para colmo la expulsión de Fabio Pieters y no hubo más que esperar la llegada de más goles locales.

Fue así que dos futbolistas para nada emparentados con la definición como Battaglia y Vargas decoraron el resultado, que colocó a Boca en lo más alto de la tabla.