Boca Juniors parece haber dejado atrás por unas horas el culebrón en que se vieron envueltos el entrenador Julio Falcioni, casi la totalidad del plantel y parte de la comisión directiva, y practicó este jueves en un clima tenso, con miras al partido del domingo ante Unión, en Santa Fe.
Boca: el día después
Con la continuidad de Falcioni ratificada por el presidente Angelici, el plantel entrenó este jueves en Casa Amarilla con la presencia del DT y Riquelme, que se reunieron antes de empezar el ensayo
La discusión que se inició en el vestuario boquense tras el pobre empate 0-0 ante el Zamora de Venezuela el martes último, con la discusión entre el DT y Juan Román Riquelme, el apoyo del plantel al capitán y la renuncia del entrenador al sentirse desautorizado, tuvo su "día después" en el predio de Casa Amarilla.
Falcioni, quien ayer renunció y luego acordó su continuidad "bajo ciertas pautas" con el presidente del club Daniel Angelici, llegó a La Boca a las 8.45 y de inmediato se dirigió a su vestuario, donde cinco minutos más tarde mantuvo una reunión con Riquelme, el Flaco Rolando Schiavi y Agustín Orión.
Los tres referentes dialogaron con el cuestionado DT hasta las 9.30, cuando comenzó la práctica con el plantel dividido en dos grupos, entre los que jugaron en Venezuela y los que no lo hicieron.
Así, mientras los titulares trabajaron en el gimnasio, los demás jugaron al fútbol ante elementos juveniles, todo esto bajo la atenta mirada de Angelici, el vicepresidente Juan Carlos Crespi y el subtitular de fútbol profesional, José Requejo, los tres arribados a las 10.15.
Toda la actividad boquense, más cada gesto y movimiento, fue seguido de cerca por una inusual cantidad de medios de prensa, entre los que había canales de cable, de aire, agencias de noticias, diarios y hasta periodismo del espectáculo que no quiso perderse el escándalo de la semana a nivel repercusión.
Riquelme, el capitán y símbolo boquense, salió a la cancha en medio del partido que jugaban los suplentes y, junto a Diego Rivero, realizó sesiones de piques cortos, al igual que el resto del equipo titular, siempre en grupos de a dos futbolistas.
Los suplentes, en tanto, alistaron al uruguayo Sebastián Sosa; Enzo Ruiz, Gastón Sauro, Matías Caruzzo y Juan Sánchez Miño; Pablo Ledesma, Cristian Erbes, Nicolás Colazo y Cristian Chávez; Pablo Mouche y Nicolás Blandi.
Enfrente estuvieron, entre los más conocidos, el arquero Sebastián D`Angelo, el mediocampista Guillermo "Paul" Fernández y los delanteros Orlando Gaona Lugo y Sergio Araujo.
Falcioni, en tanto, con su habitual parquedad, observó el partido desde el costado de la cancha junto a sus ayudantes Javier Sanguinetti y Omar Píccoli, sin demasiados gestos ni ademanes exagerados, dado que fue el más observado del día.
En el recuerdo quedó la frase que el DT lanzó anoche ante la requisitoria de un medio de prensa, quizá la única que se escuchó de su boca en las últimas 24 horas.
Al ser consultado sobre si tenía todo claro para seguir en el club, el técnico lanzó: "Nunca lo tuve oscuro", y se marchó a su casa para recién reaparecer este jueves.
Boca, actual campeón del fútbol argentino e invicto al cabo de 32 partidos oficiales, comenzó el torneo de primera división con un triunfo sobre Olimpo de Bahía Blanca (2-0) y el domingo visitará a Unión, en Santa Fe, por la segunda fecha del Clausura.