L a comisión directiva de Newell’s no encuentra respiro con los reclamos económicos que no paran de llegar a la sede administrativa del club. Ahora es Boca el que volvió a la carga por la deuda que se originó hace mucho tiempo por porcentajes de los pases de Ezequiel Garay y Fernando Belluschi, que nunca fueron cancelados por la gestión de Eduardo López.

La entidad xeneize reclama 3.600.000 dólares por todo concepto y ya advirtió que no cederá ni un centavo en sus pretensiones de cobro. Por pedido de los nuevos dirigentes rojinegros, sus pares boquenses levantaron la inhibición en AFA para que pueda jugar Lucas Bernardi y para que puedan salir del club Germán Ré (a Estudiantes), Marcos Flores y Pablo Vranjicán (ambos a préstamo).

Pero ahora los xeneizes restituirán el reclamo económico en la casa madre del fútbol argentino y exigirán la cancelación de la deuda. Esta acreencia, junto a las de la propia AFA y la de la Afip, son las más importantes de las que pesan sobre el patrimonio leproso.

Por otro lado, se supo que la deuda total que heredó Newell’s supera ampliamente lo que algunos directivos dieron a conocer -50 millones de pesos-. Algunas fuentes consultadas se animaron a decir que es “casi el doble” y que el único camino a seguir es un nuevo concurso de acreedores.