Cristoph Gilgen, representante en Suiza de la Federación Internacional de controladores de Tráfico Aéreo, dijo que el accidente con el Airbus del martes último "se podía prever", y recordó en ese sentido que en septiembre del año pasado un avión de Gol colisionó contra una aeronave de pequeño porte y cayó en Amazonia, provocando la muerte de sus 154 ocupantes.
"Sinceramente, no fue una sorpresa, sino una cosa que podía preverse. La mala suerte puede tocar a Brasil de nuevo", alertó Gilgen desde Ginebra, publicó Folha de Sao Paulo, según reprodujo un despacho de Ansa.
En tanto, casi la mitad de los vuelos programados en Congonhas, Sao Paulo, fueron cancelados, por lo que centenares de pasajeros se quedaron nuevamente sin posibilidades de viajar.
Este nuevo caos en el sistema aéreo brasileño se originó en un cortocircuito ocurrido ayer en el centro de control de Manaos que provocó atrasos y cancelaciones en cadena por todo el país, reseñó DPA.
En San Pablo, el aeropuerto de Congonhas funcionaba hoy sólo con la pista auxiliar debido a que la central fue suspendida tras el accidente de TAM, en el que murieron casi 200 personas, de manera que el 50 por ciento de los vuelos previstos para la jornada fueron cancelados.
De los 28 vuelos programados, 14 fueron cancelados y tres registraron atrasos superiores a una hora. En Cumbica, también en San Pablo, los atrasos alcanzaban a 39 de los 91 vuelos programados, según informó Infraero, el ente que administra los aerpuertos.
En Río de Janeiro 16 vuelos domésticos sufrieron atrasos y 11 fueron cancelados en el aeropuerto internacional Tom Jobim. Las cancelaciones y problemas afectarán a empresas de turismo de negocios en San Pablo, según prevé el sector.
Aterrizaje de emergencia
Una aeronave de la compañía Bra, que trasladaba 240 pasajeros a bordo, y viajaba con destino a la ciudad de Recife, debió cambiar el recorrido este domingo y descender en Lisboa, Portugal, ante la presencia de una avería de origen desconocido.
El aparato, un Boeing 767, iba a hacer escala en Madrid antes de dirigirse a Brasil, aunque una rotura cuyo origen no fue desvelado provocó el aterrizaje.
Los pasajeros no sufrieron daño alguno y permanecían en hoteles de la ciudad europea a la espera de que la compañía decidiera cómo continuar el viaje hasta tierras brasileñas.