El club Cruzeiro de Belo Horizonte descartó la llegada de Juan Román Riquelme, en virtud del alto salario que pretendió percibir. En tanto que Flamengo había reflotado su interés por el astro de Boca Juniors, pero fue el mismo jugador quien se negó a ir "por cuestiones futbolísticas". De esta manera, Brasil aparece por estos momentos sólo como destino turístico.

Tras anunciar su salida de Boca Juniors tras enfrentarse con la dirigencia de la entidad xeneize, fueron muchas las hipótesis que se plantearon en torno al destino de Riquelme. Incluso una interesa mucho a los rosarinos, al menos a parte de ellos: la posibilidad de venir a Rosario Central. Por lo pronto, no hay nada cerrado.

El director deportivo de Cruzeiro, Alexandre Mattos, confió que el ídolo boquense no será incorporado por sus altas pretensiones económicas.  "Los valores de contrato pedidos por (Román) Riquelme están fuera de la realidad del club", expresó el dirigente de la entidad de Belo Horizonte, que había manifestado el interés por hacerse de los servicios del estratega, luego de que éste rechazara una propuesta que le formuló Flamengo. 

Según reflejó un informe publicado por el sitio del diario Globo la eventual transferencia "se frustró en rigor del incremento que pretendía el jugador para la segunda temporada".   Es que la intención inicial estribaba en que Boca cediera al Cruzeiro a Riquelme, por 18 meses. Si hubiese aceptado contratar al enlace, la institución brasileña hubiese tenido "que correr contra reloj" mañana mismo y presentar toda la documentación pertinente, en virtud de que dentro de 24 horas cerrará el libro de pases para el Brasileirao de primera división.

De este modo, las dos proposiciones que tenía Román para seguir su carrera en Brasil (Flamengo, Cruzeiro) se evaporaron en menos de cuatro horas.