Cualquier mortal podría pasar de largo ese aviso si no le presta atención a algunas señales. Pero para quienes siguieron con atención los cruces de campaña entre socialismo y justicialismo en la previa de las últimas elecciones internas no quedan dudas.

En los clasificados de este jueves del diario La Capital, más precisamente en la categoría de "Casas de cuatro dormitorios o más", figura un llamativo aviso. "Liquido propiedad", arranca el breve clasificado, que aclara que se trata de un inmueble "en Santa Fe", en el "barrio 7 jefes, cercana a la universidad", en alusión a la UTN ubicada cerca de la costanera de la ciudad capital de provincia.

Entonces llegan las señales. "Sin usar", aclara. "Por cambio de planes", abunda. Y llega el remate: "Administración Hermes", es la supuesta firma del aviso, que incluye como dato relevante un teléfono de Buenos Aires que coincide con el de la Cámara de Diputados.

Es que, en el marco de su campaña, el candidato a gobernador por el socialismo anunció con bombos y platillos que iba a comprar una casa en la capital de la provincia y que incluso estaba averiguando escuelas para mandar a su hijo más chico, como muestra de la seguridad que tenía de ser el vencedor en las próximas elecciones de septiembre. Pero el ex intendente rosarino no obtuvo tantos puntos como él y sus rivales esperaban. De hecho, contra los pronósticos de los encuestadores Binner, que fue el candidato con más votos del domingo pasado, quedó dos puntos abajo del justicialismo si se suman los sufragios obtenidos tanto por Rafael Bielsa como por Agustín Rossi. Y eso fue algo que el Frente para la Victoria festejó. Y, se ve, continúa festejando con ironía.