Desde que los maestros llamaron a un paro para el 8 de julio el gobierno provincial hizo públicas sus preocupaciones por la situación de los recursos fiscales. Más de cara a una desacaleración de la economía santafesina, producto del conflicto del campo, que para muchos preanuncia una situación recesiva, para peor en un marco inflacionario.
Algo de eso evidencian los datos de la recaudación difundidos este viernes. La recaudación de ingresos brutos está directamente atada a la actividad económica. Eso es lo que explica la caída antes mencionada.Teresa Beren, titular de la Administración Provincial del Impuesto, dijo que es una de las primeras marcas concretas de lo que ha provocado el conflicto con el campo.
Los números de la recaudación global están en línea con lo presupuestado. El problema es que lo presupuestado no está en línea con las demandas que tiene ahora el Estado provincial, que, aun sin dar todavía un nuevo aumento salarial a los empleados, podría tener a fin de año un rojo superior a los 350 millones de pesos, según cálculos que se hacen dentro de la propia administración Binner. Eso explica por qué tanta preocupación por los números y una realidad económica que no asoma alentadora como meses atrás.