"Me gustaría cerrar Guantánamo", aseguró el presidente norteamericano George W. Bush en una conferencia de prensa tras la cumbre entre Estados Unidos y la Unión Europea que se desarrolla en Viena. El mandatario aseguró que le gustaría cerrar la prisión para presuntos terroristas de Guantánamo, pero antes debería encontrarse una manera de enviar a los detenidos a sus países de origen. "He explicado a los líderes [europeos] nuestro deseo de enviarlos [a los prisioneros de Guantánamo] de vuelta, aunque algunos de ellos deben ser juzgados por tribunales estadounidenses", agregó. Según Bush, los presos alojados allí son asesinos a sangre fría, que "matarán a alguien si se encuentran en la calle". El presidente estadounidense afirmó que estaba esperando "que la Corte Suprema de Estados Unidos determine" cómo serán juzgados. Los dirigentes europeos habían dicho que pedirían hoy al presidente de Estados Unidos el cierre del centro de detención de Guantánamo, durante la cumbre que se celebra en el Hofburg, el antiguo palacio imperial de Viena. Como resultado de la cumbre, la Unión Europea y Estados Unidos se comprometerán a respetar los derechos humanos y las leyes internacionales en la lucha contra el terrorismo. Pero esto se firmará en una declaración que no menciona el centro de detención de Guantánamo específicamente. La declaración común aprobada en Viena afirma: "garantizaremos que las medidas tomadas para combatir el terrorismo cumplen totalmente con nuestras obligaciones internacionales, incluyendo la legislación sobre derechos humanos, sobre refugiados y la ley humanitaria internacional".