Las cifras evidencian un problema que se agrava en el país: el incremento en la cantidad de niños que son tratados con psicofármacos y el progresivo descenso en la edad de los chicos medicados. La tendencia fue revelada en un informe reciente del Observatorio Argentino de Drogas, que depende de Sedronar, que analiza el testimonio de docentes, médicos y del resto de los implicados, entre ellos los padres, psicólogos y directivos de las escuelas.