Las carillas son delgadas láminas de porcelana (de aproximadamente 0.5 mm de espesor) que se adhieren a la cara anterior de los dientes a través de un cemento especial. Se usan fundamentalmente para solucionar alteraciones del color de los dientes que no pueden resolverse mediante el blanqueamiento convencional. También se usan para cambiar la forma, el tamaño y la posición. Con las carillas pueden alargarse los dientes y también disminuir o cerrar los espacios entre ellos (diastemas).
La ventaja principal que tienen las carillas de porcelana es que requieren un mínimo desgaste del diente, y en ocasiones no se desgasta en absoluto. Una vez cementadas, el paciente puede comer con total normalidad ya que tienen gran resistencia y capacidad de adhesión.
Los cuidados posteriores son exactamente iguales que para los dientes naturales, no se requiere ningún cuidado especial.
Los incisivos superiores determinan en gran medida la estética facial ya que son los protagonistas de la sonrisa. Muchas personas tienen algún tipo de alteración justamente en estos dientes, (manchas, restauraciones defectuosas, dientes pequeños, etc) lo que produce un “efecto antiestético generalizado” que en realidad es fácil y simple de solucionar, ya que con la intervención de 1 ó 2 piezas dentarias se mejora notablemente y se devuelve la armonía.
El método convencional para la realización de las carillas lleva aproximadamente 3 sesiones. Hoy, también existe la posibilidad de realizarlas con tecnología CAD/CAM (diseño asistido por computador/ manufactura asistida por computador). Consiste en realizar todo el procedimiento en una única sesión, en la cual se realiza el mínimo desgaste si hiciera falta, luego se realiza un “escaneado” de las superficies dentarias que van a recibir a las carillas eliminando así los molestos procedimientos de toma de impresiones o moldes habituales.
Lo que se logra con esta impresión óptica es obtener un modelo de la boca del paciente en 3D que se visualiza en el monitor de la computadora. Sobre dichas imágenes se diseña la carilla, corona o puente y una vez finalizado el diseño se activa la máquina que talla en el momento un bloque de porcelana previamente seleccionado según composición, color y largo que se requiera, obteniendo así la restauración definitiva en el mismo momento. Esto está especialmente indicado para aquellas personas que por motivos de trabajo o residencia no pueden acudir al odontólogo las veces que sea necesario.
La Odontología Estética Conservadora hoy representa un medio de expresión artística, por eso la restauración de la sonrisa dependerá de la creatividad e imaginación del odontólogo.
Dra. Natalia Contigiani - Odontóloga. Mat. 3437/02