El 3 de octubre de 2003, un hombre fue con su esposa y su hija de compras a Carrefour y dejó su auto estacionado en la playa gratuita de la empresa. Al salir, no encontró el vehículo, un Peugeot 504. Entonces hizo una denuncia en la subcomisaría 21. Cuando reclamó al supermercado por lo sucedido, la empresa no se hizo cargo y argumentó que el estacionamiento era un servicio gratuito. Incluso intentó derivar la demanda a una empresa de vigilancia que trabajaba en el lugar.