Al presidente Néstor Kirchner no le alcanzó con el fuerte (y breve) acto político que armó en Rosario este miércoles a la mañana y, a la noche, volvió a cruzar a quienes lo critican por su política de defensa de los derechos humanos. "Yo no sé por qué molesta tanto que en este país se hable de este tema", lanzó desde la Casa de Gobierno en Buenos Aires, donde se realizó un homenaje al obispo Enrique Angelleli, muerto en un supuesto accidente hace 30 años.