Dos años después del secuestro y asesinato del adolescente Matías Berardi, la Justicia condenó a cinco de los once imputados a cadena perpetua, otros cinco con penas que van desde los 17 a los 24 años de reclusión, en tanto una acusada recibió la absolución. La querella se mostró conforme pero anticipó que apelarán este último fallo.