Según publicó Rosario 12, la investigación confirmó lo que hacía tiempo sospechaba la mamá de Flopy –como la conocían en el barrio Villa Elvira que la vio nacer y crecer–, la fijación de René hacia su hija a quien había intentado violar cuando ésta tenía apenas 4 años. A partir de distintos testimonios, entre ellos el de la madre y el del novio de la muchacha, Beltramone concluyó que entre victima y victimario existía “una relación de poder” desigual. Por tal motivo, apuntó en los fundamentos del fallo a la ley acional 26.485 de protección integral para erradicar la violencia contra las mujeres.
Florencia había desaparecido de su casa –lindera a la de su propio tío que había cedido a su madre una porción de su terreno para que se erigieran una vivienda propia– el 5 de mayo, dos días después la encontraron en el pozo séptico de su vivienda, completamente desmembrada: su tío la había cortado en 14 pedazos. El 9 de mayo, Flopy iba a cumplir 17 años.
Ante tal macabro hallazgo, la familia, los amigos y vecinos de Florencia estallaron en indignación, agregando más tragedia a la tragedia: intentaron quemar la casa del agresor pero se confundieron de vivienda y arrasaron con la casilla de un vecino que lo perdió absolutamente todo.