En diálogo con el programa Radiópolis, que conduce Roberto Caferra, el letrado señaló que es muy difícil desmentir una idea instalada con tanta fuerza en la opinión pública. De este modo deslizó que el estado de Jaime como prófugo de la Justicia fue una construcción mediática impulsada por el propio Bonadío.
“Mi cliente es libre, tal cual se lo declara en todos los procesos que está imputado. No estuvo prófugo porque las declaraciones de la prisión preventiva y la posterior orden de detención eran ilegitimas y contrarias a derecho. El juez Bonadío recibió una dura admonición por ello”, insistió y reveló que de las ocho causas que pesan sobre el ex funcionario k, la mitad de ellas aún espera el pronunciamiento de la cámara de casación, con lo cual descartó que pasen a juicio en el corto plazo.
En cuanto al resto, explicó que los casos por dádivas y por el pago de alquileres "no revisten gravedad desde lo penal". Ahora bien, sobre la causa de enriquecimiento ilícito, indicó que aún no se logró probar nada; en tanto sobre la Tragedia de Once –que calificó de “desastre”– advirtió que “escapa a la razón” querer atribuirle a Jaime su responsabilidad.
“Con ese criterio –apuntó– habría que sentar en el banquillo a todos los secretarios de Transporte, desde el primero”.
Finalmente Brito aseguró que espera que en el desarrollo de los juicios se demuestre la inocencia de su cliente.
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