En las provincias japonesas de Hyogo y Okayama, que resultaron seriamente afectadas, hay además varios desaparecidos, por lo cual se teme que el número de muertes aumente, según reportó la agencia alemana DPA.

El tifón, nombre que se da a los huracanes en el Pacífico, desencadenó aludes que barrieron varias casas en su desplazamiento. Más de dos mil personas debieron buscar refugio en escuelas y otras instituciones públicas. También el tráfico vial en Tokio se vio afectado por las intensas lluvias.

Etau se dirige ahora hacia la zona norte del país. Por otro lado, el tifón Morakot, que había devastado el fin de semana Taiwán y ocasionado fuertes daños en el este de China, ha perdido fuerza para convertirse en una tormenta tropical.

Según medios locales chinos, cientos de casas fueron reducidas a escombros por fuertes lluvias e inundaciones.