Para confirmar esto, sólo basta hacer un rápido repaso a los últimos años. Desde el año 1992 hasta la actualidad, Rosario Central vendió materia prima por una cifra cercana a los ¡cien millones de dólares! y curiosamente la institución está en convocatoria de acreedores y tiene una cuantiosa deuda post concursal.
Haciendo simplemente una pequeña revisión a esta funesta etapa de la institución, encontramos que de 2000 en adelante, entre muchos otros, se vendieron jugadores como Walter Gaitán, Equi González, Matías Lequi, Mauro Cetto, Javier Muñoz Mustafá, Daniel Díaz, Luciano Figueroa, César Delgado, Leonardo Talamonti, Paulo Ferrari, y así podríamos seguir hasta completar varias páginas. La tinta con la que fueron firmados los pases de Juan Ojeda, Cristian Villagra y Marco Ruben a River aun sigue fresca, y es quizás el caso más recordado por los hinchas por su cercanía en el tiempo.
Para peor, en los últimos años, las incorporaciones generalmente se hundieron en el ostracismo y muy pocas veces se transformaron en refuerzos. Es decir, hubo demasiados Meloños y muy pocos Raldes.
El panorama con el que se encontrará el técnico Carlos Ischia será similar (se habla de la segura ida de jugadores como Kily González, Garcé o Ríos), o hasta más delicado, ya que podría ser vendido algún otro valor como Di María o Raldes. Ante esto, el presidente Scarabino volvió a pedir paciencia, algo que viene haciendo desde hace tres años y medio cuando asumió y dijo que su prioridad era ganar el campeonato económico para luego pelear el futbolístico. Hace una semana, reconoció en un canal televisivo de Buenos Aires que la deuda del club es de casi 100.000.000 de dólares…