Walter Ribonetto, zaguero de Central, habló este martes de la chance real de que su equipo juegue la Promoción para quedarse en Primera. Y lo hizo con conocimiento de causa, porque el Tino disputó la de 2001 con la casaca de Lanús. Esa vez, el Granate conservó la categoría en la eliminatoria contra Huracán de Tres Arroyos.
“Hoy en día estamos en promoción y hay que asumirlo”, declaró el número 20. “Acá lo peor que nos puede pasar es jugar en la promoción, porque para mi es imposible el descenso directo. Somos un equipo grande y un equipo de Nacional B no te puede hacer daño. No hay que volverse locos, faltan 9 puntos”, manifestó.
A continuación, le bajó los decibeles a ese repechaje que tanto asusta a los hinchas de cualquier equipo de Primera: “La promoción no es la muerte de nadie: me tocó en 2001 jugarla y aunque es difícil porque el otro equipo no tiene nada que perder, hay una diferencia grande de un equipo a otro. Claro que a los partidos hay que jugarlos”.
A la hora de buscar la explicación al mal momento, el defensor dijo que los culpables con los futbolistas: “Nosotros somos los responsables porque estamos dentro de la cancha. A veces las cosas no salen como uno quiere, pero nosotros somos los primeros que queremos ganar. Hemos cometido errores que pagamos caro y hay también un poco de mala suerte, porque en algunos partidos merecimos más”.
Finalmente, el Tino se refirió a los reproches que bajaron de la tribuna canalla tras el juego con Independiente: “A la gente no le voy a decir nada, porque están en la misma que nosotros. El otro día, bajo la lluvia, han cantado hasta el final y nos apoyan siempre. Por ahí la desesperación los llevó a eso, pero nosotros tenemos que tratar de retribuirles dentro de la cancha, ganando un partido que cambia todo”.
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