Con sonrisas, pero sin perder el enfoque en el Clausura. Así habrán viajado a Rosario este viernes los integrantes del plantel superior de Rosario Central, que regresó de Tandil luego de diez días de intensa preparación física. Un saldo sumamente positivo dejó esta estadía a pie de la Sierra de la Ventana, en donde los auriazules mejoraron varios aspectos fundamentales para encarar el torneo que viene: el físico, el futbolístico y el anímico.
Este viernes la pretemporada en Tandil llegó a su fin con un trabajo táctico en turno matutino, en el que el entrenador Gustavo Alfaro puso en cancha a los once que tiene en mente para el comienzo del Clausura. Es que por primera vez el defensor Walter Ribonetto, ya recuperado de su lesión en el pie, pudo jugar junto a los titulares, y además retornó a la formación el uruguayo Choy González, quien superó un virus estomacal.
Así, los once que participaron este viernes del ensayo táctico y que se perfilan para afrontar, en dos semanas, el debut con Estudiantes fueron Broun; Pablo Álvarez, Ribonetto, Braghieri y Lima; Méndez, Escobar; Franzoia, Ezequiel González, Choy González; Caraglio. Estos son, hoy por hoy, quienes comenzarían el torneo de no mediar imprevistos o de no concretarse otra incorporación. Al respecto, lo de Iván Moreno sigue stand by aunque todos se muestran optimistas en que la operación se concretará. Central compraría el pase en un millón de dólares, a pagar mitad en efectivo y el resto en cuotsas.
Por tres aristas salientes puede definirse como exitosa la pretemporada canalla: la primera, porque a diferencia de lo que ocurre la mayoría de las veces, el técnico pudo trabajar con los cuatro refuerzos que solicitó: Pablo Álvarez, Pablo Lima, Choy González y Matías Escobar, ya que todos ellos estuvieron desde el arranque de la estadía tandilense. Esto permitió que el equipo se vaya ensamblando en tiempo y forma como pretende Alfaro.
La segunda fueron los resultados en los amistosos: Central venció sucesivamente a Velense de María Ignacia, los suplentes de Chacarita y el club Ramón Santamarina de Tandil. Si bien los rivales no fueron de alta jerarquía, siempre es importante para la cuestión sicológica obtener triunfos. Y más aún para este plantel, que en los últimos tiempos se había acostumbrado a perder con bastante asiduidad.
Finalmente hubo un suceso extra futbolístico que no fue menor: tras los entredichos por sus duras declaraciones, el presidente Horacio Usandizaga estuvo tres días en Tandil compartiendo la concentración del equipo. Allí pidió disculpas personalmente (antes sólo lo había hecho mediante un comunicado) y limó asperezas con el plantel. Siempre se dice que para que haya éxito en un objetivo, todos los protagonistas deben estar unidos. En tal sentido, el Vasco dio una señal positiva.
Los trabajos siguen
Tras éstos diez días de duros trabajos en tierras tandilenses, el plantel gozará del fin de semana libre. Retornará a los entrenamientos el lunes en doble turno en el remozado predio de Arroyo Seco, y encarará la etapa final que lo desembocará en el debut ante Estudiantes, pactado para el sábado 7 de febrero a las 21.30 en La Plata.
Central pegó la vuelta de Tandil con saldo altamente positivo
Los canallas volvieron este viernes a la ciudad luego de la estadía en la ciudad serrana de la provincia de Buenos Aires. Allí el DT Alfaro pudo trabajar con los cuatro refuerzos, el equipo ganó todos los amistosos, la convivencia fue estupenda y hasta los jugadores hicieron las pases con Horacio Usandizaga. Moreno sigue cerca