Parece que en el futuro el termómetro podrá guardarse en el baúl de los recuerdos. Es que un británico acaba de inventar ropa para bebé que cambia de color si el nene tiene fiebre. Se llama “Babyglow” y es un enterito que alerta a los papás si la temperatura sube por encima de los 37 grados.

Luego de trabajar durante seis años en el modelo, el inglés Chris Ebejer firmó un contrato de 12,5 millones de libras para lanzar al mercado su invento. El autor de la prenda para chicos de hasta 2 años de edad planea fabricar 900.000 unidades, que se venderán a un precio que ronda los 23,50 euros. Y un detalle no menor: el enterito se estira acompañando el crecimiento de la criatura.

¿Cómo es que cambia de color? El tejido, de algodón que se ajusta al cuerpo y que se estirará si el nene pega un estironcito, tiene pigmentos sensibles al calor que se volverán de color blanco si la temperatura del bebé supera los 37 grados. Los tonos que habrá a disposición son tres: rosa, azul y verde. Vayan eligiendo el que más les gusta.